Cómo me reía cada vez que recordaba esos buenos momentos, esas tardes de largos postres, tu risa y tu "no comás tanto"...pero morías por mis postres y cuando terminamos decidí que era eso que tanto disfrutabas lo que te iba a matar...
Todo el chocolate posible, dulce de leche, frutillas, cerezas, licor, crema y el veneno suficiente como para "dormir" a un gigante..."ningún artista disfrutó de su obra", me dije cuando terminé tu selva negra y tuve que probarla...y no pude parar...
Ya las imágenes se ven borrosas pero muy claro escucho tu voz que me repite (como cuando estábamos juntos) "¡pará de comer, esa gula de mierda te va a matar!"
